3x01 No sin mi público

Argi, concursante de 'Gran Hermano 14', protagonizaba esta semana un momento que ha dado mucho que hablar. Y es que bromeó con un asunto tan delicado como el terrorismo, diciendo que sólo había ido a una manifestación "para que vuelva ETA".

Pero lo que más llama la atención es la manera que tiene la productora de resolver este "conflicto". La 'Asociación Víctimas del Terrorismo' (AVT) pidió la expulsión "inmediata" de la concursante. Y si echamos un ojo a la RAE, encontramos:

inmediato, ta.
     (Del lat. immediātus).
     2. adj. Que sucede enseguida, sin tardanza.


Si no me equivoco, las paredes de la casa de Guadalix de la Sierra pudieron escuchar este desafortunado comentario el 1 de mayo. Pero no fue hasta la noche del día siguiente, en 'El Debate' y ante el 20,2% de la audiencia, que el programa decidió "ejecutar la sentencia". La cadena no se había pronunciado y, hasta ese momento, todo era incertidumbre. Y es que el "ojo que todo lo ve" funciona así: creando expectación y situaciones que no pasen desapercibidas. En lugar de intentar cerrar episodio, lo que buscan es todo lo contrario; reacción y repercusión para alimentar la parrilla de la cadena.

Parece ser también que muchos anunciantes "amenazaron" con retirar la publicidad si la estudiante bilbaína no era expulsada. Y es que no hay que olvidar que esto es televisión y un negocio, pero a veces hay que saber establecer límites. Mercedes Milá, que se muestra siempre muy tajante en este sentido, declaró tras la expulsión de Danny (concursante que se había saltado las normas), que "el fin no justifica los medios" y que no hace cualquier cosa "por tener un buen resultado de audiencia". Esa misma Mercedes protagonizaba, días más tarde, un "numerito" erótico en el que se medio desnudaba para ganar la batalla a Splash. Pero "la Milá" se mantiene: "he demostrado que podría haber hecho cosas inmorales y no las he hecho nunca".

Por tanto... ¿qué concepto debemos tener de la moralidad?